El complejo del terminal de pasajeros en el aeropuerto de Suvarnabhumi es el resultado de un concurso internacional y sentó las bases de colaboración entre Werner Sobek, Matthias Schuler y Helmut Jahn. El desafío era grande e inusual. La tarea de crear una nueva puerta de entrada a Tailandia en un clima tropical exigía un enfoque diferente a la arquitectura y la ingeniería. A través de la integración de las disciplinas el complejo problema dio lugar a una solución sofisticada, inteligente y sencilla. Después de 11 años de planificación y construcción de la terminal se abrió al tráfico de viajeros a finales de 2006.

El diseño tuvo en cuenta la experiencia de Murphy / Jahn en el diseño de terminales de aeropuertos, a partir de la década de 1950. Su currículum cuenta con el Aeropuerto Internacional O'Hare en Chicago, la Nueva Terminal de United Airlines a mediados de 1980 y la renovación casi completa de los terminales 3 y 2 de American Airlines; el trabajo en la zona comercial del aeropuerto de Múnich, que incluyó el Hotel Kempinski, el aeropuerto Munich Centro y su infraestructura, estacionamiento y áreas verdes, además de la nueva Terminal 2 del Aeropuerto de Colonia / Bonn.

También respondió al desafío de que los aeropuertos actuales se consideran una nueva tipología de edificios llegando a ser una extraña combinación entre centro transporte y mall, que constituyen ciudades en las afueras de las ciudades y dan al visitante la primera y última impresión de una ciudad, región o país. Son un lugar de encuentro de personas de todas las facetas de vida.

Nos parece arquitectónicamente importante la apertura y la comprensión y experiencia de los espacios abiertos, el gesto de la cubierta y los espacios como imágenes memorables y la forma en se difuminan los límites entre espacio público y privado hacen de un terminal de aeropuerto, un modelo de una mini-ciudad. Al igual que en una ciudad la experiencia lleva a través de plazas, calles y habitaciones para el transporte, el comercio y los usos privados.

Durante el diseño y la ejecución del Aeropuerto de Suvarnabhumi se utilizaron sistemas innovadores e integrados en arquitectura, estructura y medioambiente, se desarrollaron además nuevos materiales y sistemas de tecnología avanzada y procesos constructivos inusuales necesarios para cumplir los objetivos de diseño.

El resultado son estructuras de acero de grandes luces, esbeltas y ligeras; estructuras de hormigón prefabricado a la vista; cristales claros y/o  de baja emisividad; una membrana traslúcida de 3 capas, con sistema de enfriamiento integrado usando agua, la masa térmica del concreto y un sistema de ventilación con un mínimo de cambios de aire.

Estos componentes y partes sirven en su composición total y en uso más que en sus roles convencionales. Maximizan la luz del día y el confort, mientras minimizan el uso de energía con un ahorro significativo en los costos del ciclo de vida. La potencia instalada para climatización se reduce cerca del 50% en comparación con un sistema convencional. La membrana de tres capas traslúcidas se desarrolló para mediar entre las condiciones exteriores e interiores, considerando la transmitancia térmica y acústica al tiempo que permitiendo la luz natural dentro del edificio.

El resultado es un edificio inundado de luz natural controlada en un clima tropical. Los arquitectos y los ingenieros hablan aquí el mismo idioma, un proceso que nos referimos como “Arquingeniería”: el arquitecto piensa en las consecuencias técnicas de las formas que diseña y los ingenieros consideran los resultados estéticos de sus conceptos y decisiones.

En un edificio con tan avanzada concepción técnica y constructiva  es importante establecer una conexión con la tradición cultural local y el arte. Esto se hace a través de los jardines sombreados que flanquean el terminal, que representan el paisaje propio de Tailandia en las ciudades y en el campo, un jardín de selva entre el terminal y el vestíbulo. Asimismo, se aplican los patrones  y colores tradicionales en las superficies acristaladas y en los pisos y se presentan objetos tradicionales  tailandeses en los centros de la zona de operaciones y salas de espera.

Esta combinación hace del Aeropuerto Tailandés Suvarnabhumi su propia puerta al mundo.

Helmut Jahn