Andamios, escaleras de incendios y puertas de seguridad contribuyen involuntariamente al carácter urbano de Manhattan. Estas necesidades urbanas son ubicuas y olvidables. Sin embargo, sin estos elementos, el contexto visual de la calle sería muy diferente. Cuando estos componentes utilitarios se colocan en el foco, hay una expresión de patrones y de materia prima que tienen una calidad escultural.

El diseño de este nuevo restaurante se centra en la celebración de estos elementos para una experiencia gastronómica única en el trasfondo de este contexto urbano. La selección de los materiales, el detalle, y los gráficos se obtuvieron al centrarse en la puerta de seguridad. El resultado es un entorno completo que está conectado al lugar en que se encuentra localizado.

La puerta de seguridad de acero cinética tiene la capacidad de abrir y cerrar. En la posición cerrada, puede parecer opaca. En la posición abierta es transparente. Dos capas de la puerta de acero ennegrecido componen el cielo falso y desdibujan la percepción del principio y del final del cielo. Las puertas esconden los numerosos mecanismos en el espacio del plenum. Las luces del techo brillan a través de las aberturas diamantadas de las puertas, iluminando la geometría y creando sombras. El ajuste de las aberturas de las puertas altera la calidad de la luz en todo el espacio y celebra los muros existentes de ladrillo en bruto.

La textura simple de este elemento da inicio a la selección y el detallamiento de otros materiales. El cásico vidrio armado, con diferentes niveles de opacidad, define el espacio. Pisos de madera tipo parquet dispuesto en espina de pescado y la cubierta del bar reflejan el cielo a distintas escalas. Escaleras de acero de placa diamantada alinea el elemento funcional con el material y las opciones de patrón en el total. Lámparas de tijeras industriales, derivados de la puerta de seguridad, proporcionan flexibilidad al momento de reconfigurar el estar. Las luces iluminan en forma personalizada las mesas que son un refinamiento adicional del nuevo lenguaje arquitectónico. Hasta los detalles más pequeños del espacio, tales como sujetadores de acero estratégicamente espaciados, complementan la narrativa en diferentes escalas.

La percepción idealizada de una ciudad como Manhattan puede diferir de lo que realmente está allí. Los componentes pequeños y, a menudo, pasados por alto, conforman el contexto completo de la ciudad. Explorar y celebrar lo mundano descubre un nuevo idioma y una marca fuerte para el restaurante.