Mercado de Calafell

Mercado de Calafell

El acero protagonista como revestimiento
Obra
Mercado de Calafell
Arquitectura
Enric Batlle, Joan Roig, arquitectos
Constructora
EHISA-ELECNOR-AMC5
Ubicación
Cataluña, España
Año
2012
Colaboradores
Oriol Vañó, Albert Gil, Carla Cadavid, Alexandra Sánchez, arquitectos; Diana Calicó, arquitecta técnica; Pedro Ondoño y Miguel Ortel, estructuras e instalaciones.
Sup. construida
8.360m2
Web
www.batlleiroig.com

La planta casi cuadrada del mercado y sus bordes mayoritariamente herméticos engañan. El lucernario que lo atraviesa desplazado del eje de simetría atiende la circulación reconociendo las diferencias de programa a cada uno de sus costados. La calle interior y el cuerpo que la cobija sobresalen en la vertical y también en las fachadas, generando sendos atrios. Se trata de un volumen bajo, rotundo y opaco, resaltado por este gran cuerpo que sobresale. De bordes redondeados, el cuerpo construido apela a cierta auto-contención y hermeticidad en sus bordes. En ellos están delimitadas algunas perforaciones que recurren al mismo trazo curvo. Paneles de vidrio semitransparentes y planchas de acero perforadas que conforman algunos paños de cerramientos practicables se complementan con paños opacos revestidos de planchas de acero galvanizado ondulado en la superestructura y un zócalo de paneles de hormigón prefabricado que cuyas caras replican el perfil del galvanizado. El ordenamiento interior es riguroso y simple, pero actúa como un soporte que permite la expresión de la venta del mercado en su concepción original: la relación abierta y directa entre el que compra (situado sobre la circulación), lo que se compra (y, consecuentemente se exhibe) y el que vende. Es un espacio limpio que ciertamente mejora las condiciones sanitarias del mercadillo, pero que no pierde su vivacidad alimentada por color de lo expuesto y la relación que permite entre los usuarios. El exterior aparentemente impenetrable (hay una cierta imagen de fortaleza y castillo en esta disposición) que se construye en tonos de grises se abre y descubre un interior generoso, colorido, frutal y nutriente que aparece como un regalo. La construcción está concebida en una obra gruesa de hormigón prefabricado y albañilerías. El acero, ya está dicho, se expresa en los revestimientos exteriores de planchas onduladas de galvanizadas, en los cerramientos practicables de plancha de acero perforada, en algunos elementos secundarios de barandas y en algunos elementos estructurales del lucernario. Es interesante la correspondencia entre el perfilado del zócalo de hormigón armado prefabricado y el revestimiento superior de acero galvanizado: dos materiales unificados en la geometría que dialogan muy bien.

F. Pfenniger

El nuevo Mercado Municipal es el punto de partida de un nuevo nodo de equipamientos situado en un punto céntrico de Calafell Playa para la población creciente de esta villa. Un nodo que se ordenará a partir de una guardería, un CEIP, un Centro Cívico y una Biblioteca y pretende transformarse en un pulmón cívico y social de Calafell. El mercado se organiza a partir de un gran eje central que vincula la zona destinada a supermercado con la zona destinada a las paradas. Este eje se entiende como una calle que permite a los peatones cruzar el equipamiento de este a oeste, siendo el espacio dotado de mayor singularidad gracias al gran lucernario longitudinal que lo recorre. Este lucernario configura un espacio de 9 metros de altura, rompiendo la sección continua del edificio y dotándolo de luz y ventilación extra en los meses de más calor. A su vez, toma protagonismo al configurar las fachadas principales del mercado y convertirse en dos marquesinas semicirculares que hacen de porche de entrada a cada acceso al eje central.

Calafell es uno de esos pueblos de costa que, con el paso del tiempo, han dejado de ser poblaciones de temporada de sol y playa para convertirse en villas con una gran actividad durante todo el año y con un gran número de primeras residencias. El año 2007 comenzamos un proyecto para agrupar al barrio de "Calafell Playa", un conjunto de equipamientos para los nuevos residentes que ha ido ganando el pueblo. En esta ordenación inicial, una guardería, un CEIP, un centro cívico y una biblioteca se relacionaban con el mercado para transformar el aparcamiento en superficie existente en un pulmón cívico y social de Calafell. A pesar de la crisis económica, una de estas piezas se ha podido construir y, a día de hoy, podemos pensar que la ordenación inicial aun es posible a la espera de que en una temporada de mejora económica se pueda completar el tejido de equipamientos proyectado.

El nuevo mercado municipal se sitúa justo al lado del antiguo mercado, un mercado ya obsoleto por no poder satisfacer las demandas comerciales de la época actual. La organización funcional del equipamiento es muy sencilla y obedece al posicionamiento de sus dos grandes inquilinos: los paradistas y el supermercado. Tras largas conversaciones entre las dos partes, se resolvió ubicar la gran superficie comercial en la zona sur del solar (cercana a las vías del tren) y las paradas en la zona norte, vinculadas a una futura plaza que ocupará el lugar del antiguo mercado una vez demolido. En el centro del edificio y separando a los dos programas, una calle interior permite a los peatones cruzar el mercado de este a oeste, desde el Passeig de la Unió a la futura plaza de equipamientos. Este ámbito central es donde el mercado toma su carácter, singularizado por un gran lucernario longitudinal que configura un espacio de 9 metros de altura y rompiendo la sección continua del edificio.

Este lucernario continuo dota de luz a este espacio central, permite una mejor ventilación durante los meses de verano y toma protagonismo en las fachadas al convertirse en dos grandes marquesinas circulares y dos porches de entrada a cada extremo del eje central. Por otro lado, la distribución en planta de las paradas y servicios se ha realizado de tal manera que las primeras crujías (de las fachadas este y oeste) incorporen las zonas de instalaciones, servicios y transportes verticales, liberando así los espacios centrales para la zona de ventas. La fachada norte queda preparada para la incorporación de unas paradas exteriores que se relacionen con el futuro espacio libre de la Plaza.

Constructivamente hemos apostado por la utilización de materiales industrializados, sin renunciar a materiales de calidad, como es el caso del prefabricado de hormigón con relieve ondulado que se ha utilizado como zócalo del edificio. Un prefabricado que ha tomado prestada su forma del mismo material que conforma la piel de las salas de venta -una chapa de acero ondulada que ha servido para encofrar para los paneles prefabricados y para dar una imagen unitaria.

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