Arquitectura en acero

Pasaje Ventus es un complejo de usos mixtos que alberga un programa de oficinas, restaurantes y comercio en Ciudad Juárez, Chihuahua, México. Los volúmenes que conforman el proyecto han sido esculpidos a partir del análisis de contexto y el programa de necesidades del cliente, incluyendo visuales, accesibilidad, privacidad, realce de espacios comunes y terrazas. El resultado consta de 5 volúmenes altamente funcionales con diseños únicos que se entrelazan con circulaciones peatonales y vehiculares. Se buscó generar un equilibrio entre áreas rentables abiertas destinadas a comercio con un total de 1,300 m2 y privadas para espacios de oficinas de lujo de 1,500 m2 distribuidas en 2 niveles corporativos.

 El término “Pasaje” surge de los espacios generados en el encuentro entre los niveles de sótano, planta baja y planta alta a lo largo del circuito vehicular y peatonal. Desde el acceso al conjunto en la avenida principal, hasta la salida en los distintos puntos del proyecto, promete  generar experiencias distintas en todas sus convergencias. El circuito vehicular entra en contacto con los espacios de comercio del primer nivel y nivel subterráneo. El circuito peatonal se localiza en el centro de la plaza y toma un papel predominante para el diseño exterior del complejo. Inicia desde la fachada de la avenida principal, en donde una escalinata da la bienvenida a los edificios, posteriormente se encuentra una fuente al centro de una plaza pública, cuyo diseño de planta triangular genera alrededor de ella un espacio común refugiado entre la poligonalidad de los volúmenes, produciendo así sombras y permitiendo la creación de un microclima en medio del caluroso desierto.

 El diseño arquitectónico del proyecto se conceptualizó al analizar la interacción de las múltiples variables naturales que convergen en el predio. Aspectos como la incidencia solar, los vientos dominantes y el contexto fueron considerados para la creación de ejes de diseño a través de técnicas de análisis de información, desarrollando un algoritmo arquitectónico que permite esculpir los volúmenes del edificio, como es el caso del volumen poniente el cual presenta una orientación distinta a la aplicada al resto del conjunto funcionando también para la creación de terrazas y espacios comunes. El volumen superior considera los ejes para la formación de quiebres y de un volado poligonal con el que se brinda ligereza al elemento. Como resultado se obtiene una geometría única e irreplicable la cual responde al sitio específicamente.

La fachada dinámica del edificio consta de una serie de capas inspiradas en los fuertes vientos y las tolvaneras que se presentan en la ciudad. La piel metálica de la  fachada está compuesta a base de una persiana de aluminio que respira y permite la circulación del viento entre el caparazón estructural y la caja de cristal interior. Las franjas exhiben tres tonalidades de gris haciendo referencia, de manera monocromática, a los atardeceres del desierto. La estructura a su vez brinda sombra al interior del edificio ofreciendo un mayor confort a los usuarios respecto al clima seco caluroso que se presenta en la ciudad.