
Obra |
City Lab
|
---|---|
Alumnos |
Mayuri Caviedes Sánchez, Karen Daniela León Carrillo y Julieth Angélica Salas Rojas,
|
Profesores |
Pedro Javier Jaramillo Cruz
|
Institución |
Universidad Jorge Tadeo Lozano
|
Año |
2019
|
El proyecto se ubica en la ciudad de Bogotá (Colombia), en un área de renovación urbana con actividad industrial en el distrito occidental de Salitre, bajo los lineamientos del Anillo de Innovación Estratégica en Operaciones del Plan de Planificación Territorial de la ciudad.
El Plan de Planificación Territorial tiene como objetivo consolidar el sector como un entorno urbano propicio para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación y su impacto en el fortalecimiento y la competitividad de la economía, proporcionando condiciones que garanticen la calidad de la vida urbana, la integración socioespacial y la sostenibilidad ambiental.
El proyecto enfoca sus actividades de acuerdo con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, atendiendo en especial aquellas relacionadas con la producción de energía asequible y no contaminante; industria, innovación e infraestructura; ciudades y comunidades sostenibles, y producción y consumo responsables.
El lote se escogió mediante un diagnóstico basado en criterios de análisis que contemplaron aspectos históricos, físico espaciales, normativos, socio culturales y ambientales del lugar.
Estos se sintetizaron en una matriz que relacionó condiciones positivas y negativas en relación con las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas sobre el emplazamiento del proyecto. Se encontró como problemática del sector la disociación entre lo industrial y el resto de los usos urbanos, la cual se constituyó en la principal oportunidad para el desarrollo del City Lab.
Como fórmula proyectual, City Lab propone la permeabilidad espacial como articulador de la ciudad, entendiendo la permeabilidad como conexión entre lo privado y lo público, el espacio interior y su entorno con el fin de otorgar conectividad física y visual, así como vincular los demás paisajes sensoriales, como lo es el sonoro y el olfativo, dentro de los nuevos cánones del diseño urbano-arquitectónico.
Bajo este precepto se identifican ejes en el trazado urbano, que conectan la ciudad tanto visual como peatonalmente. A nivel local, el eje más importante es el canal del río San Francisco, el cual determina la movilidad peatonal y de bicicletas, y es un componente de la estructura ecológica de Bogotá. Igualmente se identifica la línea férrea del futuro tren de cercanías, como integrador de Bogotá-Región. Finalmente desde el lote se establecen ejes de visuales cercanas y lejanas hacia los Cerros Orientales de la ciudad, así como los físico espaciales propios de la morfo tipología del sector.
City Lab cuenta con espacios amplios y flexibles, como los de prototipado, coworking y los laboratorios de ciencias humanas y de simulación, cuya transparencia permite ver las actividades que se dan en su interior y de allí hacia el espacio público. El pórtico central alberga cuatro núcleos de circulación vertical, que vinculan y ordenan los componentes del programa.
La esencia de la plástica del City Lab radica en el concepto de Arquitectura en Acero, en el que materialidad, sistema estructural y sistema constructivo obran como un todo indisoluble.
El acero como insumo principal y predominante en la configuración del edificio materializa el concepto de permeabilidad espacial gracias a las luces que proporciona la viga Vierendeel montada sobre grandes pilares tridimensionales con perfiles tubulares rectangulares y voladizos apoyados en esbeltas columnas de sección circular; todo ensamblado mediante conexiones pernadas.