Vivienda Social de Altura Media, Argentina, Mención honrosa 7º Concurso ALACERO 2014

Vivienda Social de Altura Media, Argentina, Mención honrosa 7º Concurso ALACERO 2014

El proyecto de vivienda social se repiensa entonces desde la perspectiva del COMPARTIR, como generador de oportunidades, formador de comunidad y nuevo enfoque para entender el incremento de densidad poblacional urbana.
Obra
Vivienda Social de Altura Media, Argentina, Mención honrosa
Alumnos
Guadalupe del Valle Navarro, María Florencia Esteban, Georgina Petrussa
Profesores
Manuel Alazraki y Adolfo Mondejar
Institución
Universidad Nacional de Córdoba

Emplazado en la ciudad de Córdoba, el proyecto presentado por los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba se inserta en el tejido urbano preexistente en el tramo que separa al Mercado de la ribera del río, sobre tejiendo un conjunto de edificios de destino habitacional de media altura entre los terrenos actualmente destinados a almacenes y bodegas. La acción que libera terreno y rescata una condición de eje se hace cargo de la idea de activar un barrio que se abandona fuera de las horas de actividad comercial mediante la inclusión de la vivienda. Para ello libera el nivel de calle fortaleciendo un eje de circulación que acoge diversas actividades y acciones colectivas: la actividad del comercio detallista que hará uso del orden que sugieren las columnas del edificio de uso; incluye espacio para huertos urbanos comunitarios; fortalece la circulación y la conectividad. El edificio habitacional propiamente tal se desarrolla en la altura reinterpretando las viviendas llamadas “chorizo” por la disposición de las habitaciones y los espacios intermedios, pero esta vez en la altura. Precisamente los espacios intermedios y las circulaciones horizontales (pasarelas) y verticales (escaleras) son los articuladores y lugares sociales de encuentro. La modulación estructural es densa pero muy racional. El orden y la orientación propuesta se complementan bien con decisiones de protección pasiva (control de asoleamiento, ventilación cruzada, entre otros) que le dan al conjunto una consistencia de valor.

F. Pfenniger

La Ciudad de Córdoba crece indefinidamente, devora el “infinito” territorio circundante con casas unifamiliares de baja densidad. Los espacios vacíos de oportunidad son casi nulos, por lo que las dos opciones de intervención posibles serían:

construir en los sitios que existen afuera de la ciudad colaborando con el proceso de fragmentación y extensión urbana ya latente; o bien proyectar en los escasos y codiciados vacíos urbanos contemplando una mixtura de usos apoyada por una alta densidad residencial que contribuya a la generación de una ciudad más sustentable.

Entender que la ciudad ya está construida, que no necesitamos ciudades nuevas dentro de ciudades, que la infraestructura urbana y las dotaciones de servicios ya existen, hace a una MIRADA REGENERATIVA. Re-generar es generar de nuevo. No señala por tanto un fin inmediato que se alcanza con la acción propuesta, sino la puesta en marcha de un proceso que identifica potencialidades, memorias, habitantes y se erige como factor desencadenante que colabora a un desarrollo urbano más inteligente, sostenible y socialmente inclusivo. Bajo esta mirada crítica de cómo construimos ciudad y hacia dónde vamos, es el objetivo de nuestro proyecto propulsar cambios beneficiosos para un sector urbano degradado con potencial para transformarse en una nueva área residencial: Sector Mercado Norte, Centro.

El sitio está limitado al norte por el Río Suquía, borde urbano de escala territorial, y al sur por el viejo edificio del Mercado Norte, ambos elementos que, a pesar de su importancia histórica para la ciudad, hoy se ignoran. Se plantea entonces un espacio vinculante entre ellos, de carácter y apropiación pública, en el que se alberga “La Feria”, (actividad propia que se da de manera espontánea cerca del Mercado y de forma puntual en distintas calles de Córdoba). Además, el sitio se encuentra ocupado casi en su totalidad por usos comerciales mayoristas no compatibles con un área central, lo que colabora en su monofuncionalidad e inseguridad. Por lo tanto, el partido opta por ser parte del tejido ya existente, se asienta en parcelas degradadas y pasibles de renovación, cediendo espacio verde a los vecinos e introduciendo también el uso habitacional que garantiza dinamismo al sector en todas las franjas horarias.

Ahora bien, al pensar los actuales modos de vida y el concepto de la vivienda social hoy, identificamos que; la conexión entre individuos que promulga la era de la comunicación se ha transformado en individualismo y sálvese quien pueda, que las brechas sociales son cada vez mayores y que la capacidad de compartir se ha perdido. Debiéramos volver a ser capaz de interactuar en los pasillos, entretejer vidas.

El proyecto de vivienda social se repiensa entonces desde la perspectiva del COMPARTIR, como generador de oportunidades, formador de comunidad y nuevo enfoque para entender el incremento de densidad poblacional urbana. Para lograrlo, en la propuesta se entremezclan usos/actividades, comercial de pequeña y gran escala en planta baja, dispositivos comunitarios de servicios- esparcimiento-producción de escala intermedia y usos residenciales. Se mixturan también situaciones de vida, familias clase media, media–baja que pueden y quieren acceder a un financiamiento de una vivienda que garantice su “derecho a la ciudad”, jóvenes profesionales o estudiantes del interior que no están contemplados en el mercado inmobiliario.

Desde lo tipológico optamos por la reinterpretación de la conocida e identitaria vivienda del sector: “La casa chorizo”, popular, de habitaciones en hilera, patio y galería lateral (concibiéndolo como el lugar social integrador por excelencia); de interiores despojados, factible de ser construida por etapas, de simple manufactura, flexible y adaptable en el tiempo. Buscamos reunir estas características de las viviendas en un proyecto único que ponga en jaque el concepto inmobiliario de “departamento en altura” por “casas en altura”.

En relación a la variable tecnológica, nuestro objetivo es que las viviendas se resuelvan con simpleza y practicidad constructiva, siendo acorde a nuestro ámbito latinoamericano. Aquí la estandarización es clave en el proceso productivo de las viviendas. Cada bloque funciona independientemente, con una modulación de 3 x 3 basada en el uso de la perfilería IPN 30 de 6m de largo tal como se consigue en el mercado, evitando así desperdicios, disminuyendo los cortes, regularizando los procedimientos y garantizando la viabilidad y economía de la propuesta con la mano de obra local. La adaptabilidad de la propuesta al tejido variable y condicionante en el que está inserta, se resuelve con la incorporación de las Pasarelas: éstas simplemente se apoyan sobre la estructura de las viviendas y se adecúan al cambio de dimensiones transversales del conjunto. Este elemento de circulación diferencia las escalas, unifica el proyecto, enfatiza la conexión y le otorga dinamismo a la propuesta. La estructura filar que se plantea, de mínima superficie, liviana, permeable, de máxima integración física y visual, permite la generación de espacialidades fluidas, propicias tanto para la escala urbana como para la escala tipológica que se propone:

  • En las Viviendas integra espacios interiores/intermedios y exteriores.
  • En Planta Baja urbana, el espacio lleno de columnas en aparente desorden, es apropiada por los puestos de la Feria, regenerando la espacialidad típica del Mercado.
Planos: 

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