| Obra |
Puente La Pedrera
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| Arquitectura |
M y T Consultora y Esteban Bondone, arq.
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| Constructora |
Rovella Carranza
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| Cliente |
Dirección Provincial de Vialidad de San Luis
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| Ubicación |
San Luis Argentina
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| Año |
2013
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| Sup. construida |
Longitud total: 176 metros
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| Web |
estebanbondone.com.ar
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El puente es, en mi opinión, no sólo un problema y un desafío propio de la ingeniería y de la construcción si no, desde siempre, un problema de la arquitectura. Otra cosa es que, en muchos países y realidades, las decisiones en torno al diseño de puentes se limiten a la resolución precisa de conectar dos riberas opuestas de la forma más económica y eficiente posible. La mirada es válida y comprensible, no obstante puede (y suele hacerlo) empobrecer el resultado final y en algunos casos, afectar el entorno urbano o rural en que se emplace. No en este caso. El puente atirantado propuesto es eficiente y seguramente económico, pero es, además, un puente bien resuelto e integrado a sus bordes que se activará como un hito en el paisaje, un hito bien logrado. Una sola pila central de hormigón pre moldeado permite suspender un par de vigas pretensadas de hormigón mediante pares de cables grado 270 de baja relajación. Entre ellas se sitúa el cruce peatonal, mientras sendos paneles de hormigón prefabricado conforman las vigas en volado que reciben la losa superior y la carpeta de desgaste de las pistas de circulación vehicular. El acero aquí está contenido en la enfierradura pasiva, en los cables y en los anclajes. El resultado es un puente elegante, finamente tendido sobre el cauce, que es, sin duda, un aporte al paisaje urbano que habitantes y visitantes agradecerán.
F. Pfenniger
El desarrollo urbano de Villa Mercedes de los últimos años ha estado caracterizado por una creciente expansión de su población, especialmente en las áreas cercanas al Río Quinto y en ambos márgenes y especialmente al sudeste y sudoeste del cauce, en concentraciones barriales de gran número de habitantes. La expectativa de reconversión del río en un paseo público a través de una avenida costanera y de programas de recreación en sus diversas áreas ha contribuido a la valoración de éste y sus terrenos cercanos. La aparición de casas quintas en la costa “intra-urbana” en el tramo entre los dos puentes actuales que vinculan el sector central de la ciudad marca también una tendencia de desarrollo urbano notable.
La escasa conexión actual obliga a los ciudadanos a transitar por los extremos de la ciudad, Oeste y Este dejando la franja central de la ciudad hacia el sur sin mayores relaciones urbanas ni perspectivas de integración.
La reconexión urbana por el sector de “La Pedrera” traerá una más sólida tendencia de ocupación del suelo, una más fluida vinculación e interacción ciudadana abriendo una línea de desarrollo urbano novedosa y saludable. Las áreas pobladas actuales, radicadas al sur del centro de la ciudad y del otro lado del río establecerán una más frecuente relación con la ciudad toda, amén de los beneficios en torno al desarrollo futuro de la ciudad y la desactivación de las fricciones urbanas que proponen ahora las conexiones actuales.
El Puente
La construcción de un puente en el sector de “La Pedrera”, mediante la articulación de las calles España y Sallorenzo de un lado y con la traza vial existente del otro lado del río generará un importante impacto urbano, no solo desde el punto de vista vial y de relación ciudadana sino también en la reconversión del sector en cuanto visualización del río, sus márgenes y valor paisajístico recreativo de su cauce.
Se propone un Puente Atirantado de pila única, no solo por su extraordinaria eficacia técnica en la cobertura de más de doscientos metros del ancho del cauce sino también por condición icónica en relación a la importancia que cobra la obra y su presencia imponente en el área.
La construcción del puente supone también una activación instantánea del valor de la tierra, sus barrios aledaños y por ende una dinamización y desarrollo urbano no solo de la periferia inmediata a la obra sino también de la ciudad toda.
El Puente y su dimensión simbólica
Las construcciones en general se expresan por su tecnología y por ello una extienden una pertenencia a una época y un momento histórico. Los puentes, especialmente, como obras de Ingeniería y Diseño cobran valor simbólico por su carácter icónico, de pieza urbana especial. Por su tipo se destaca en calidad de una gran obra de arte, una escultura urbana que se destaca en un territorio, marca el horizonte y se constituye en un mojón de referencia de la ciudad.
La Técnica al servicio de la Ingeniería
La ingeniería de puentes se vale de la técnica para obtener una racionalidad tal que amen de resultar útil a la sociedad en cuanto mecanismo de conexión urbana obtenga la más pertinente solución constructiva posible.
Para el caso del Nuevo Puente “La Pedrera” la solución que se extiende resulta particularmente elegida a partir de las dimensiones del ancho del cause en el sector, determinando una traza total cuya longitud llega a cuatrocientos metros de calzada de los cuales más de cien resultan “colgados”. La “pila” propiamente dicha es una obra compleja de Hormigón de gran porte que asume en su base la dirección del cause del río y que rota y obtiene una posición en paralelo con su traza vial generando una pieza de gran elegancia y esbeltez. De esta pieza se toman los “obenques” que permiten “volar” sobre el río en una dimensión, altura y tecnología que lo convierten en un hecho constructivo único en la Provincia y sobresaliente en el centro del país.
