LOFTCUBE – INNOVACION, MATERIALES Y ACERO

LOFTCUBE – INNOVACION, MATERIALES Y ACERO

Una cuestión de método

Aprovecho la presentación que hace LoftCube de su producto para compartir una reflexión que es aplicable a distintos proyectos y productos que intentan aportar algo o abrirse un espacio en el mercado del diseño, de la vivienda o  de las instalaciones móviles y/o temporales.  LoftCube está concebido como un habitáculo móvil y transportable, de fácil instalación, que se puede transportar con helicóptero, grúa o sobre camión para ser instalada sobre cubiertas y terrazas de edificios urbanos o en medio de idílicos o aislados entornos naturales. Se han desarrollado modelos de 34m2, 44m2, 60m2 y 85m2, cuyos pesos varían entre los 8.000kg y los 13.500kg y con precios entre E 109.000 y E 189.000. También hay una versión en dos pisos de 120m2.

Imagen 1: LoftCube instalado. Imagen 2-6: modelos disponibles de LoftCube: LC30; LC44; LC60; LC85; LC120 de 2 pisos. Créditos: LoftCube

Según declaran los autores, los principios básicos que orientan este producto son que cautiva la vista (impresiona); que es parte de la naturaleza (abierto); que puede cambiar su localización (es móvil);  que  puede ser usado para distintos propósitos y se transforma fácilmente (es individual); es un producto internacional (flexible); que puede ser producido localmente (modular); que es fácilmente adquirible y fácil de transportar (es práctico); que puede ser instalado sobre cubiertas o a orillas del mar (es robusto) y puede ser usado por un largo período de tiempo (es durable). Sus usos van desde hotelería, oficinas y residenciales, tanto para instalaciones temporales (ferias o eventos) como permanentes o semi permanentes.

 

Imágenes 6-7: planta y modulación. Créditos: LoftCube

Imagen 8: Beirut; Imagen 9: Berlín. Créditos: LoftCube

Fue concebido por Werner Aislinger, diseñador industrial y de muebles alemán que ha recibido importantes distinciones y premios. Algunos de los fundamentos del LoftCube apelan al ciudadano autónomo y nómade de una sociedad desarrollada. Las frases de la publicidad ofrecen un hogar transportable para “individualistas apasionados, que un día quieran estar aquí por un tiempo y tal vez en otro lugar mañana.”

Es posible que este arquetipo se aleje de nuestra propia realidad local, es altamente probable que el grado de sofisticación del producto (y su valor) lo haga posible –acaso- sólo en un escuálido porcentaje en nuestro mercado. (También es probable que el concepto esté en las antípodas de lo que el reciente premio Pritzker a Alejandro Aravena nos invita a reflexionar.) Sin embargo, más allá de la distancia que sugiere, lo que me interesa es indagar en las posibilidades de entender este proceso de diseño y la diversidad de opciones que se abren a propósito de ello.

Toda investigación –y el desarrollo de un proyecto o un prototipo lo es- parte de un diagnóstico preliminar y una pregunta, o una hipótesis. La precisión de la pregunta orienta y da sentido a la investigación y, en este caso, al desarrollo del proyecto. Entendido el usuario al que aspira a responder, Aislinger se concentra en el concepto de un cubo con que quiere lograr un espacio mínimo y minimalista indagando en la posibilidad de reducir los espacios auxiliares inutilizables y, al mismo tiempo, lograr una visión y luminosidad de 360º. 

Entre los atributos declarados destaca la propuesta de un espacio elevado para dar un ambiente de Loft. El diseño hace suyos conceptos como la modularidad del sistema para modificar con facilidad el espacio; la planta libre como una oportunidad de diseñar de forma libre y personalizada el interior; la concepción de espacios multipropósito para reducir y optimizar la superficie; el concepto de diseño abierto para dar uso a todos los materiales y sistemas existentes y futuros; eficiencia energética  (con cristales de baja emisividad y de triple vidriado hermético), ventilación natural y aislación acústica; uso de materiales de alta calidad y durabilidad;  la condición sismo resistente y calculada para vientos de hasta 150km/hora; la organización productiva a pedido y asegurando reducidos plazos de producción e instalación. Hay que entender que estos conceptos son los atributos y los objetivos que se propone el diseño inicialmente.

Lo interesante viene ahora, que es dar respuesta al CÓMO se hace esta construcción que debe cumplir con tantos propósitos y exigencias. Revisando las especificaciones del proyecto constatamos una serie de decisiones que se justifican y explican en detalle:

  •  Una estructura de acero galvanizado diseñada y producida especialmente para el proyecto en perfiles protegidos por inmersión en caliente (hot-dip galvanized steel) forma la estructura principal de columnas y vigas principales, además de las estructuras de piso y cubierta. Esta decisión apela a algunos atributos del acero (la mejor relación masa-resistencia, edificios más esbeltos, mayor superficie útil) y de la galvanización por inmersión en caliente (resistencia a la corrosión, durabilidad) que, sumadas, contribuyen a la sustentabilidad del edificio.
  • Las fachadas de madera aportan elegancia y calidez
  • La membrana Ferrari 8000 aplicada en piso y cubierta es frecuentemente usada en estadios y aeropuertos y se la menciona  como la  mejor membrana existente en el mercado desde el punto de vista técnico y óptico.
  • La expresión característica del LoftCube se logra con revestimientos de fibra de vidrio de alto brillo similar a las utilizadas en la construcción de yates, extremadamente durables, lo que permite  formas orgánicas.  Como no son elementos soportantes, se pueden reemplazar en un día, aportando variabilidad de forma y colores. Los soportes están cubiertos por abrazaderas tipo fuelle de fibra de vidrio.
  • Las fachadas están construidas en base a un sistema de muros cortina (Raico Systems) instalados de piso a cielo lo que permite una aproximación muy flexible al diseño con elementos transparentes, traslúcidos y opacos, practicable o fijos, con o sin celosías. El sistema  incluye ventanas de alta prestación térmica, acústica y de seguridad (en base a Triple vidriado hermético con un laminado de 8mm por el exterior).
  •  La puerta de acceso deslizante es de madera y está incorporada al sistema de fachada. El sistema de corredera permite una operación sencilla que es apoyada por un sistema de cerraduras que proveen  un alto nivel de seguridad.
  •  Las terminaciones interiores de pavimentos se pueden variar según requerimiento, desde madera contrachapada, parquet, Corian u otros.
  • Los cielos son de la empresa CILING y están hechos en una membrana que asegura una apariencia homogénea y continua manufacturada con la más reciente tecnología que los hace amigables con el medio ambiente, libres de plomo, cadmio, mercurio, PCP, PCB y siliconas.
  • En superficies interiores utilizables de baño y cocina están hechas de Corian, que combina la robustez de la piedra y las formas bellamente orgánicas de la madera.
  • La escalera de acceso de 1,25m de ancho está hecha en perfiles de acero inoxidable con gradas de madera. Los pasamanos también son esbeltos perfiles de acero inoxidable, lo que le otorga una ligereza que no opaca al conjunto y asegura durabilidad en cualquier condición de clima. Si es necesario se puede agregar un elevador lateral para asegurar la accesibilidad universal.
  • Se incluye un sofisticado sistema de administración: desde escenarios de iluminación a gestión del clima se pueden controlar a través de un sistema de pantalla táctil integrada al edificio.

Imágenes 10-12: interior LoftCube.  Créditos: LoftCube

  • Consideraciones estructurales: la selección del acero asegura un muy buen comportamiento de la estructura frente a los sismos. Usar elementos estructurales dúctiles que tienen la capacidad de absorber la energía del sismo hacen del acero un material adecuado para construir en zonas sísmicas. La estructura soportante del LoftCube está hecha en base a un entramado de acero, material que también es utilizado en la estructura de la fachada. A mayor abundamiento, se proveen juntas elastoméricas entre los distintos elementos de acero a fin de permitir una disipación adicional de energía y reducir los efectos sobre la estructura. En caso de ser necesario se puede agregar este efecto en la fundación mediante juntas elastoméricas que actúan como disipadores sísmicos. La planta que tiene una relación de 1:1,5 entre sus lados y un altura inferior a su ancho hace que el LoftCube sea considerada una construcción especialmente estable.  Adicionalmente, la estructura es más pesada hacia la base y más liviana hacia la cubierta, lo que contribuye a la estabilidad estructural del edificio frente a los sismos. La estructura está calculada para resistir vientos de hasta 150km/hora.
  • Consideraciones sobre la sustentabilidad: La primera cuestión fue abordar el tema de la energía lo que, a la luz de los disímiles posibles emplazamientos (unos proveen mucha radiación, otros viento, etc.) lleva a la decisión de proveer un sistema abierto que permitiera en cada caso implementar los sistemas más adecuados a cada emplazamiento e incluso la renovación o adecuación posterior. La iluminación está asegurada gracias a su planta reducida atendida por los cuatro costados de luz natural. La ventilación natural se asegura mediante la instalación de ventanas de celosías de piso a cielo de 1,20m de ancho que permiten una rápida renovación de aire. Se usa madera certificada y se minimiza el uso de aluminio al 2% debido a su alto impacto ambiental. Más del 90% de los materiales utilizados pueden ser reciclados (esto incluye el enorme aporte del acero en esta materia). Se trata de una construcción de bajo consume de energía (entre 40 y 100kWh/m2a, dependiendo de la configuración de la fachada) la que está basada en energía eléctrica en atención a que todas formas de energía disponibles se pueden convertir en energía eléctrica (sol, viento, agua, geotérmica o generadores) sin tener que realizar adecuaciones al sistema interior de la construcción. Las reparaciones y modificaciones del LoftCube son sencillas de ejecutar. La aislación acústica de la envolvente logra 41dB(a). El impacto sobre el terreno  por consolidación es mínimos: 8% de la planta  si se usan fundaciones de concreto y 0% si se usan anclajes.

En el modelo comentado se aplican y valoran atributos del acero que hemos comentado en repetidas oportunidades. Verlas expuestas e incorporadas en las reflexiones de otros nos permite entender que son certezas compartidas y que son, probablemente, ciertas.

El resultado está a la vista y se puede apreciar y valorizar según las perspectivas, las necesidades y las posibilidades de cada cual. Como es un producto orientado a un público muy selecto, el proyecto podrá y deberá ser evaluado desde esa mirada.

Lo que sigue es lo que me interesa. Aquí, más allá de cómo queramos evaluar el producto, lo que hay que destacar es la consistencia entre el diagnóstico, la hipótesis o la pregunta del proyecto,  los objetivos planteados y el resultado. En otras palabras, la metodología. Por cierto, hay una capacidad de diseño asociada al desarrollo, pero además, hay una precisión casi matemática entre los objetivos declarados, las decisiones tomadas y el resultado logrado. Un método de diseño integrado (que convoca a otros especialistas) y que busca acumular certezas que aseguren la adecuada respuesta a las preguntas planteadas tiene altas probabilidades de éxito en su cometido.

Si eso es así, la cuestión es cómo nos hacemos las preguntas correctas en el momento adecuado, esto es, al enfrentar los encargos o los emprendimientos de diseño, lo que no queda, por supuesto, limitado al diseño de obras de edificación. La fuerza que entrega plantearse las preguntas correctas y buscar las respuestas adecuadas al inicio del proceso proyectual puede resultar incontrarrestable. Probablemente sea también cuestión de fijarse objetivos posibles e irrenunciables. Esto, de nuevo, me remite al premio Pritzker de Alejandro Aravena. Su reconocida capacidad de dar una respuesta desde la disciplina de la arquitectura a problemas a veces situados en ámbitos distintos, está fundada en un método que parte de hacerse oportunamente las preguntas correctas y de ser riguroso en el método de diseño y en la progresiva integración de variables crecientemente complejas sin perder el norte. Acompañada, por cierto también, por un diseño muy depurado.

Alguna vez escuché o leí de un maestro de las artes marciales comentar que había una fuerza que nunca había podido vencer y que no conocía ninguna fuerza superior a la determinación de un niño que apenas camina, que toma a un adulto por el dedo y lo lleva a que lo acompañe exactamente hasta donde quiere ir. ¿No será que a la pregunta correcta en el momento oportuno tengamos que sumar una determinación inclaudicable de llegar a lo que queremos llegar? Claro, la fuerza del niño está en que no media entre él y su objetivo ningún obstáculo: el es al mismo tiempo, la voluntad de llegar, la fuerza para hacerlo y el lugar al que llega. Entre nosotros, los adultos, media la indecisión, la inseguridad, el temor y otras tantas tribulaciones y dudas inimaginables. Habrá que superarlas y para ello contamos con la voluntad y la capacidad de hacer y aprender y,  por cierto, con la ética que nos permite diferenciar lo que es correcto de lo que es incorrecto.

Francis Pfenniger

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