Inaugurado a fines de 2012, el edificio Perth Arena no ha pasado desapercibido para los habitantes de esta ciudad, capital del estado de Western Australia. Tanto su exterior como interior son una impactante celebración de la cultura popular y los deportes, con una arquitectura retórica llena de referencias y simbolismos locales. Su construcción tomó 5 años y es el primer edificio en realizarse como parte del proyecto Perth City Link, un plan para hundir la línea de tren que une las ciudades de Perth y Fremantle, de modo de reconectar el distrito financiero y de entretenimiento de Perth, y con ello dar más vitalidad al centro de esta ciudad. El edificio Perth Arena se emplaza en el extremo Oeste del tramo del tren rehundido mientras que en el extremo Este se ubica la renovada estación central de Perth, generando entre ambos íconos urbanos una franja de terrenos -de 13.5 hectáreas en su primera etapa-, y considera usos mixtos y edificación en altura. El proyecto Perth Arena trata de una arquitectura que provoca, y que más que diseñar edificios, crea espacios.
Imagen 1. Vista exterior desde el atrio del edificio, destacando el uso del acero y el color azul YK. Créditos: Greg Hockings
Imágenes 2 y 3. Ubicación del Perth Arena donde se observa la zona del tren rehundido y los terrenos habilitados para el proyecto de renovación urbana Perth City Link, y plano de emplazamiento. Créditos: GoogleEarth© y ARM Architecture
La variabilidad como orden
Perth Arena permite alojar eventos de entre 3.000 a 15.500 asistentes, pero con 700 estacionamientos de modo de favorecer el uso del transporte público. Tiene 50 metros de altura y una superficie construida de 28.300 m2. En su interior incluye 5 grandes salones de eventos y 6 áreas de comida. El edificio considera un gran techo retráctil de 56x35 metros para eventos deportivos abiertos, que puede ser abierto en siete minutos.
Pero más allá de los aspectos programáticos a cumplir, los arquitectos exploraron la tipología del edificio en forma innovadora, sobre todo en su relación con el entorno urbano, llevándola a una nueva dimensión arquitectónica. La estrategia general fue clara: un espacio central multi-funcional sin complicaciones, rodeado de una circulación y configuración de espacios de gran variabilidad.
Imágenes 4 a 7. Planta de arquitectura y vistas del espacio central de Perth Arena durante un espectáculo cultural, y antes y durante un evento deportivo, destacando el techo retráctil. Créditos: Duncan Barnes, ARM Architecture
Las áreas y la forma exterior e interior de un típico recinto deportivo y de espectáculos suelen ser rigurosamente utilitarias, pero en este proyecto se aborda el encargo como la oportunidad de crear espacios nuevos para la ciudad y sus eventos culturales y deportivos. Desde el exterior, el edificio permite diversas interpretaciones desde cada ángulo y distancia desde la ciudad, a la vez que permite desde su interior mirar hacia la ciudad desde nuevos recodos. Las fachadas se componen de 9.800 paneles triangulares y mil paneles rectangulares. Destaca también la escultura del atrio de acceso conocida como el "Tótem": una mezcla de robótica y origami que permite que la escultura abra sus "pétalos" en respuesta a los patrones de movimiento de las personas que acceden al edificio, mientras que arroja proyecciones laser sobre una de las fachadas del Perth Arena.
En su interior, el edificio entrelaza una serie de circulaciones elípticas, constantes cambios de elevación y lugares públicos, como un rompecabezas de estructuras y espacios. Los asistentes no son segregados y dirigidos rápidamente al espacio central; aquí el público puede circular por todo el edificio y disfrutar de este movimiento de espacios como cuando se va a un museo. Salvo el espacio de la arena central, nada en el edificio es uniforme o repetido. No existe una matriz o eje articulador, sino espacios públicos y de circulación que se entrelazan. En efecto, el edificio se planificó en base a doce gigantes piezas tridimensionales e irregulares que rodean y envuelven los doce lados de la arena central donde se realizan los espectáculos culturales y deportivos, una propuesta en parte inspirada por la planta del principal edificio patrimonial de Perth, conocido como Round House. El resultado final es de un conjunto de espacios de circulación y espacios públicos que superan en calidad y expresión al espacio central.
Imágenes 8 a 11. Vistas interiores de las intrincadas y variables circulaciones interiores. Créditos: John Gollings
Así como el concepto del edificio es una reinterpretación de símbolos locales, la materialidad del edificio explora el potencial formal del acero. Este material es muy utilizado en Perth y el resto de Western Australia, cuya economía se sustenta en base a la minería y es considera como la sala de máquinas de la economía Australiana. La estructura principal del edificio se basa en el acero, utilizándose un total de 7.200 toneladas de este material. Perth Arena toma este recurso y le agrega valor a través una arquitectura llena de simbolismos.
El color azul que predomina en el exterior e interior del Perth Arena es un homenaje al artista francés Yves Klein y sus trabajos monocromáticos utilizando un tipo de azul que posteriormente llevaría su nombre, YK Blue. Según los arquitectos del proyecto, el azul provee un buen telón de fondo para los espectáculos. A este color se han agregado el blanco y negro en el exterior, mientras que en el interior el diseño incorpora elementos rojos, naranjos, amarillos, y paneles de madera, para ayudar a la zonificación y orientación dentro del recinto.
En definitiva, este conjunto de decisiones, según los arquitectos, hace que el público que asiste al Perth Arena se sienta tan importantes como los artistas o deportistas presentes en el espacio central.
La técnica tras la estética
El concepto estético o simbólico del Perth Arena anteriormente descrito no quiere decir que el proyecto haya descuidado otras dimensiones propias de un edificio, tales como su estructura o su calidad ambiental. De hecho, su condición formal única y no estandarizada, llevo a que otros aspectos más técnicos del proyecto también lo fueran, tales como los proyectos de estructura, acústica, iluminación y eficiencia energética. Y si bien la fachada y los espacios impresionan por sus formas, el edificio presenta también detalles de gran calidad.
Un aspecto importante es la definición de su envolvente térmica –fachadas y cubierta-, de modo que el edificio tuviese un alto rendimiento ambiental. Luego del análisis del comportamiento de los materiales y las características ambientales de Perth, fue posible derivar una solución óptima de fachada desde el punto de vista energético. En el caso de los muros hubo dos consideraciones principales relacionadas con el aislamiento térmico: cómo minimizar el riesgo de condensación y cómo lograr una alta eficiencia térmica, con una resistencia especificada de R-2.7 (equivalente a una transmitancia térmica de U-0.37 W/m2K). El tipo de sistema estructural y el requerimiento de una alta resistencia térmica llevó a los especialistas de la fachada a tener un cuidado especial ante el riesgo de condensación por puentes térmicos, debido a las diferencias de temperatura entre el ambiente interior controlado y el aire exterior. Parte también de la envolvente térmica es el acristalamiento. Fue utilizado un muro cortina con estructura de acero que se integra perfectamente al sistema de paneles triangulares de la fachada, y resiste las cargas de viento, movimientos térmicos y movimientos estructurales. La transmitancia térmica del acristalamiento es de U-1.5 y su coeficiente de ganancia solar de entre 0.23-0.6 SHGC.
Perth Arena posee otros elementos destacables en materia de sustentabilidad ambiental. En cuanto su estrategia de ventilación, los espacios públicos interiores funcionan con un sistema mixto de ventilación natural, mientras que en la arena central el aire acondicionado se basa en un sistema de desplazamiento de aire bajo los asientos del público, reduciendo el consumo energético comparado a un sistema tradicional. En materia de eficiencia hídrica, las griferías son de bajo consumo hídrico, los urinarios no consumen agua, y el paisajismo se basa en especies locales con poca necesidad de riego. El edificio posee además un sistema solar fotovoltaico en su cubierta, el más grande de la ciudad, con capacidad para generar hasta 111kW de energía.
Imágenes 12 a 16. Proceso de deconstrucción de las fachadas en conjuntos de paneles y detalles constructivos. Créditos: John Gollings, ARM Architecture y Reynaers Aluminium.
Información adicional
• Destino: Deportes y espectáculos
• Arquitectos: ARM Architecture y Cameron Chisholm Nicol
• Cliente: Gobierno de Western Australia
• Año de construcción: 2007-2012
• Superficie: 28.300m2
• Costo: 550 millones AUD
• Ubicación: Perth, Australia
• Fotografías: Duncan Barnes, Greg Hocking, John Gollings, Peter Bennetts, Robert Luxford
Premios relevantes
• Design Institute of Australia, capitulo Western Australia, mejor diseño 2013
• Premio Colorbond Arquitectura en Acero 2013
• Australian Institute of Architecture, Premio Nacional Sir Zelman Cowen, mejor edificio de 2013
• Australian Institute of Architecture, Premio Nacional Emil Sodersten, mejor arquitectura interior 2013
• Master Builders Association, Premio Nacional excelencia en construcción edificio público 2013
• Australian Window Association, Premio al mejor proyecto de acristalamiento 2013
José Tomás Videla Labayru
Arquitecto LEED-AP, MSc, MBA
