Escuela de Diseño Universidad de Melbourne:

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Integración e innovación

Educación y sustentabilidad

La relación entre la construcción sustentable y los edificios de carácter educativoo académico ha sido un tema recurrente en nuestras columnas. Hemos ejemplificado la relación simbiótica entre ambas disciplinas: por una parte, los centros educacionales brindan una oportunidad única para enseñar y demostrar en la práctica qué es la construcción sustentable, y por otra parte, las estrategias de calidad ambiental y eficiencia energética generar condiciones únicas para un mejor aprendizaje.

La revisión de varios proyectos nos ha permitido demostrar también como la construcción sustentable no está referida a una estética particular, sino que más apoya e informa al proyecto a partir de su contexto espacial, material y programático. Lo anterior queda claro si comparamos el proyecto de educación SIEC analizado en nuestra columna de Enero 2016, y el proyecto que revisaremos en esta columna.

Imagen 1: Vista exterior de la fachada Este y de la escalera que dirige al atrio interior.  Créditos: John Horner

 

Integración y demostración

El edificio de la Melbourne School of Design (MSD), en Australia, es el nuevo centro pedagógico y de investigación de la Facultad de Arquitectura, Edificación y Planificación de la Universidad de Melbourne, y ha sido definido como un ensamblaje de momentos arquitectónicos sin un método estético ni jerarquía aparente. Si los edificios fueran libros de los cuales podemos aprender algo sobre la arquitectura, el MSD sería una notable colección de historias cortas. Esto no es un accidente sino el producto de una aspiración del cliente, la propia Facultad, para generar un edificio que fuese un constante laboratorio de exploración y aprendizaje de los espacios de carácter académico, con un énfasis en la sustentabilidad ambiental y el diseño contemporáneo.

Para ello, el propio desarrollo de la etapa de proyecto fue altamente innovador. Luego de una competencia internacional de diseño en 2009 que atrajo a participantes de varios países, fueron seleccionadas las oficinas John Wardle Architects, de Melbourne, y NADAAA, de Boston, quienes conformaron un equipo de colaboración internacional que aprovechó la diferencia horaria para generar un proceso constante de producción y revisión cruzada del proyecto. A lo anterior se agregó la activa participación de la Facultad en su rol de cliente, que incluía al equipo docente y la presentación de los avances a comités universitarios y otros grupos de interés. Esta colaboración a tres partes sacó adelante el proyecto, basado en cuatro aspectos fundamentales:

•    El edificio debía exponer claramente la contribución de las distintas disciplinas de la facultad
•    Crear un sobresaliente espacio de trabajo e investigación
•    Proveer de ambientes de aprendizajes excepcionales centrados en los talleres de diseño
•    Demostrar las mejoras técnicas de la construcción sustentable

Imágenes 2, 3 y 4: Distintos tratamientos de fachada en función de la orientación solar y la relación con los otros edificios del campus. Destaca el uso de las protecciones solares en acero corrugado, afianzadas por una estructura de acero.  Créditos: John Horner

 

Emplazamiento y esquema exterior: Eficiencia y expresión

La inserción del nuevo edificio MSD en su contexto urbano y universitario, así como el volumen del edificio, responden a los principios de planificación establecidos en el Plan maestro del Campus Parkville de la Universidad de Melbourne. Dado el tamaño relativamente pequeño del terreno, el énfasis fue puesto en la expresión constructiva y el rendimiento ambiental del edificio.

El proyecto responde marcadamente a cada orientación, ya que además de utilizar los principios del diseño bioclimático para implementar distintas soluciones de fachada, se debía considerar que cada costado del terreno enfrentaba edificios y estructuras existentes de distinto carácter. Destaca la fachada acristalada a la que se yuxtapone una extensa, fija y finamente detallada protección solar en las caras norte, este y oeste, ejecutada en acero corrugado. Este elemento varía paramétricamente su densidad y porosidad según el tipo de orientación, y está sostenido por una estructura secundaria de marcos de acero. La decisión de utilizar esta solución en vez de un vidrio de alto rendimiento responde al ya mencionado carácter demostrativo de técnicas de construcción sustentable que buscaba poner en práctica el cliente.

Asimismo, el edificio presenta múltiples accesos peatonales, no siendo ninguno de ellos la entrada principal. A través de su planta baja-en la que ubican la biblioteca en su costado sur y algunos talleres en su costado norte-, los estudiantes, trabajadores y visitantes del Campus pueden circular abiertamente, ya que conecta directamente los costados este y oeste del edificio.Sin embargo, destaca el acceso por su esquina noreste a través de una escalera que sirve de anfiteatro exterior, y que conduce directamente al elemento quizás más llamativo del proyecto y casi invisible desde el exterior, su atrio interior de cuatro niveles, construido sobre la planta baja.

Imagen 5: Vista interior del gran ático central y el "taller suspendido". Créditos. Peter Bennets

 

Diseño interior: La educación expuesta

El atrio interior fue concebido como un gran espacio de estudio que permite ser ocupado de variadas formas y que funciona a la vez como un laboratorio de materiales, servicios y soluciones estructurales; un edificio hecho para aprender de su diseño mismo. Destaca como elemento central del atrio una suerte de estalactitaque baja desde el cielo interior, y que contiene tres salas de talleres conectadas con los corredores de lostres niveles superiores. Si bien su rol principal es de generar una fuerte identidad estética, este taller suspendido (como se le conoce a este particular elemento) ayuda a la absorción del ruido que llega de todas partes de este gran atrio.

A partir de ahí, cada elemento dentro del edificio es utilizado para crear espacios innovadores y oportunidades de aprendizaje y estudio, con un alto nivel de interconexión física y visual. El edificio revela los distintos elementos de su construcción: materiales, detalles constructivos, uniones, carpinterías móviles, sistemas y servicios.  A su vez, el proyecto reinventa muchos elementos habituales de un edificio. Destaca en ese sentido el reemplazo de las balaustradas por mallas de acero.

En resumen y en términos programáticos, el edificio consta de 6 niveles e incorpora dos salas de conferencias (ubicadas en el subterráneo), taller, biblioteca, dos salas de exposiciones, cafetería, una serie de estudios en tres niveles, un salón de estudio, y una serie de áreas de trabajo de académicos y profesionales asociados, todo dentro de 15.772 metros cuadrados.


Imagen 6: Detalle del cielo interior como elemento de tratamiento acústico y aprovechamiento de la iluminación natural.      Imagen 7: Vista de la cubierta verde con vistas al campus. Imagen 8: Detalle de las escaleras ejecutadas en estructura de acero, y el uso de mallas de acero en reemplazo de las balaustradas.Créditos: Peter Bennets, Nick Lavars y John Horner

Técnicas de construcción sustentable

El proyecto incorpora una serie de estrategias de calidad ambiental y eficiencia energética integradas al diseño exterior e interior del edificio, destacando entre ellas su sistema mixto de ventilación y aire acondicionado, la recolección y reutilización de las aguas lluvias, y la incorporación de una particular cubierta verde.

La estrategia de climatización y ventilación considera sistemas mecánicos que apoyan la operación de técnicas pasivas. Estas técnicas se basan principalmente en el movimiento de aire a través del atrio central, el cual entra desde el exterior durante los periodos más templados del añoa través de persianas automáticas, aire que posteriormente subea través del atrio en la medida en que se calienta, para posteriormente salir por escotillas en la cubierta.

El cielo interior del atrio juega un importante rol desde el punto de vista del confort acústico. Pero también cumple la función de permitir y distribuir homogéneamente la iluminación natural en el atrio y en los espacios que convergen en él. El aporte de luz natural es complementado por un sistema de iluminación artificial de alto rendimiento energético. Por su parte, la eficiencia hídrica se logra en base a la recolección en la cubierta de las aguas lluvias, la que es almacenada en un estanque de 750.000 litros ubicado en el sótano. Posteriormente, esta agua es tratada y distribuida hacia todos los inodoros ubicados en los cinco niveles del edificio, siendo también utilizada para el riego de diversos jardines de la universidad, y para alimentar las torres de enfriamiento del sistema de climatización mecánica, ubicadas en la cubierta. Cabe mencionar que esta cubierta no sólo es un espacio de índole técnico; en ella se ha construido un jardín japonés accesible al público y que entrega vistas hacia el resto del campus.

Estas estrategias y técnicas de calidad ambiental y eficiencia energética son solo posibles y adecuadas gracias a la implementación de un sistema de monitoreo, el cual considera una serie de sensores distribuidos en el edificio para medir la temperatura, humedad y calidad del aire, el consumo de energía y agua, y las emisiones de carbono asociadas. Estas mediciones no sólo activan una serie de acciones en los sistemas, también son visualizadas en una gran pantalla, aportando al carácter demostrativo del edificio.

Adicionalmente, se realizó un análisis de ciclo de vida completo utilizando el estándar EN 15978, lo que le entregó al equipo de proyecto tener un detallado conocimiento de los impactos ambientales del edificio, tanto por la huella ambiental de su construcción como por la de su operación, permitiéndole tomar mejor decisiones de los materiales y sistemas implementados en el proyecto.

Todo lo anterior, le permitió al edificio MSD lograr un alto desempeño energético y ambiental, lo que fue reconocido al obtener el máximo de 6 estrellas del Green Star, sistema de certificación Australiana de calidad ambiental y eficiencia energética.

En definitiva, la Melbourne School of Design,junto al equipo de proyecto, ha creado un edificio demostrativo de la construcción sustentable, con la innovación como un elemento clave del proyecto.

Imagen 9: Corte esquemático del edificio, destacando el anfiteatro en el subterráneo, la planta baja abierta, el atrio central y el ‘taller suspendido’.  Créditos: JWA y NADAAA

 

Información adicional
•    Destino: Edificio público - educacional
•    Arquitectos: John Wardle Architects (Australia), NADAAA (EEUU)
•    Cliente: Universidad de Melbourne
•    Año de construcción: 2015
•    Ubicación: Melbourne, Victoria, Australia
•    Costo: AU$129 million (US$102 million)
•    Área: 15.772 metros cuadrados
•    Fotografías: Peter Bennetts, John Horner, Nick Lavars
•    Gerente de proyecto: Aurecon Group

Premios relevantes
•    6 Star Green Star Design  - Education Design v1 – The Green Building Council of Australia
•    Hanson’s Green Building Award  – 2015 UNAA World Environment Day Awards
•    The Award for Public Design – 2015 Australian Interior Design Awards
•    Best interior and best educational architecture 2015, AIA

 

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