Unidad Angélica, Escuela Panamericana de Arte y Diseño

Unidad Angélica, Escuela Panamericana de Arte y Diseño

No es la primera Escuela de arte o relacionada con el arte que presentamos en esta sección, probablemente porque es un campo fértil para las propuestas de innovación en arquitectura.
Obra
Unidad Angélica, Escuela Panamericana de Arte y Diseño
Arquitectura
Zanettini Arquitetura (Siegbert Zanettini, Érika Bataglia y equipo). Proyecto estructural:Jorge Zaven Kurkdjian. Estructura metálica: Pierre Saby.
Diseño
Proyecto diseño y comunicación visual: Oswaldo Mellone
Ubicación
Sao Paulo, Brasil
Ingeniería
Proy. inst. eléctricas e hidráulicas: MHA Engenharia
Año
1997
Materialidad
Acero: Usiminas
Web
www.zanettini.com.br

No es la primera Escuela de arte o relacionada con el arte que presentamos en esta sección, probablemente porque es un campo fértil para las propuestas de innovación en arquitectura. Aunque no es una obra muy reciente (1998), este proyecto de S. Zanettini se inscribe con buenos argumentos en este selecto grupo de proyectos. Como ya nos tiene acostumbrados, la obra de S. Zanettini no rehúye la discusión, la investigación y la propuesta de integración temprana de variables de diseño hoy ineludibles, como la sostenibilidad y la eficiencia energética.  Con una apuesta clara y explícita por la estructura de acero siempre vista, incorpora el color (y son colores primarios) como una marca que destaca en la composición tanto de la fachada como de los interiores. Sin embargo, me parece que la estrategia de vaciamiento del terreno para generar un volumen hundido y retranqueado de la línea oficial es la decisión más radical del proyecto que organiza el todo y acierta simultáneamente en muchas direcciones: condiciona y libera los cerramientos de borde, ilumina y ventila los pisos bajo el nivel de terreno, genera una distancia noble entre el espacio público y el edificio que es controlado por sendos accesos que denomina puentes túnel, en fin, toma firmemente posesión del lugar, se instala.

F. Pfenniger

La proeza de hacer realidad un sueño que marca, al mismo tiempo, un cambio y un desafío anticipando el siglo XXI, se materializa en este proyecto como propuesta estética, espacial y tecnológica  donde el lenguaje del acero aparece en su esplendor. Osada e innovadora, la edificación es resultado de un proyecto sostenible realizado en 1997 que combina calidad, diseño y seguridad de la tecnología de la construcción en acero.

Atendiendo a las necesidades de la nueva dimensión de la educación para hacer interactuar cultura, arte y multimedia, el proyecto para la unidad Angélica de la Escuela Panamericana de Arte y Diseño, firmado por el arquitecto Siegbert Zanettini, traza la eficiencia del acero en el sistema estructural. Fueron utilizadas 763 toneladas del metal en los 5 primeros pisos y 3 subsuelos (apoyos, vigas principales y secundarias, tirantes, miráis, conexiones y tornillos) y los 4 apoyos cilíndricos centrales que sostienen por tirantes la composición de todos los pisos, liberando la plaza de la planta baja.

El diálogo entre los ambientes interno y externo en el escenario urbano se destaca con el empleo de vidrio templado transparente en las divisones entre los talleres y las galerías.

Así, el edificio, desde el tercer subsuelo hasta la cubierta quedó dilatado con acceso por dos túneles puente. La transparencia se realza a través de los colores azul, rojo y amarillo. Un retranqueo entre el edificio y los límites del terreno creó un foso que favorece la ventilación y la iluminación natural hasta el tercer subsuelo, reduciendo así los costos en energía. Además de eso, siendo  pionero en la utilización el espacio inferior de la calle eliminó los muros de cierre, permitiendo que los peatones vean las actividades dentro de los talleres, laboratorios y estudios fotográficos conectando todos los ambientes.

Sostenibilidad

Las fachadas laterales y las de los fondos eliminaron la necesidad de uso del aire condicionado aprovechando el sombreamento de los edificios vecinos. Una rica composición volumétrica con juego de llenos y vacíos mezcla colores, luces y sombras con los volúmenes de las escaleras, ascensores y bloque de servicios higiénicos que dan apoyo a las actividades de enseñanza para la fachada de la Calle Pará. Así la caja de escala recluida en la esquina inicia la composición de esa volumetría a veces móvil, como en el caso de los ascensores panorámicos, a veces fija, como en el caso de la escalera abierta.

Por ser el único elemento cerrado del edificio atendiendo exigencia del Cuerpo de Bomberos, la caja de circulación se caracteriza como un volumen vertical que marca la esquina. Junto con la caja de los ascensores, la escalera externa y el bloque de los sanitarios forman una protección continua y el sol, que pasa entre las formas, penetra sólo en la circulación longitudinal, evitando la incidencia solar directa en los talleres. Con esa disposición, fue posible obtener índices adecuados de iluminación y ventilación naturales. Las ventanas localizadas en los lados sombreados permiten, cuando están abiertas, la ventilación cruzada. Por el concepto estructural, un leve esqueleto interno fija los perfiles en vez de engastar los apoyos en las vigas principales de la treliza. Esa solución posibilitó la ejecución modulada de toda perfilería de aluminio de las fachadas que quedan independientes de la trama ortogonal y diagonal de la treliza estructural de las fachadas.

Historia de la Escuela Panamericana de Arte y Diseño

Desde el inicio de la década de 90, cuando la sede de la Escuela Panamericana de Arte y Diseño fue construida en la Calle Groenlandia, la imagen de la Escuela viene siendo asociada a la arquitectura en acero. Su propuesta estética, tecnológica y espacial (en que la transparencia y la osadía son elementos fundamentales)  se materializa a través del acero y del vidrio.

El proyecto de esta nueva Escuela, de 1997, en la esquina de la Avenida Angélica con la Calle Pará, innova al proponer un edificio enteramente transparente, del 3º subsuelo a la cubierta, y totalmente liberado de las líneas de cierro. El acceso al edificio se hace por dos túneles-puente. Proyectado para albergar 2.000 alumnos, el edificio tiene 21 talleres (distribuidos por el 1º, 2º y 3º piso), estudios de arte y fotografía (en los subsuelos), espacio de convivencia, área de exposiciones y aparcamiento, ocupando 5.300m² de área construida.

Proyecto vencedor del Premio ABCEM (Asociación Brasileña de la Construcción Metálica) 1999.

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