Arquitectura en acero

La casa es parte de una investigación y desarrollo de una vivienda prefabricada, cosa que nos parece doblemente interesante: el acero como material base es de por sí prefabricado por excelencia; la búsqueda de un prototipo de vivienda prefabricada para un emprendimiento supone una racionalización y detallamiento extremo de procesos y sistemas. El resultado está a la vista. De una solución en planta muy sintética, el programa de recintos de 2 habitaciones y un baño tiene una longitud igual al recinto mayor de estar, comedor y cocina, aunque ligeramente menor en el ancho. Frente al estar y comedor se ofrece una gran terraza en todo el largo. Hay muchos aspectos que comentar y destacar de la concepción y materialización de este proyecto. En primer lugar, la extrema simplificación de la planta estructural que permite, mediante el simple expediente de 6 columnas y un pedestal central (que acorta la luz del sistema de piso) cubrir el área total de la vivienda. La terraza queda en voladizo y asociada a este sistema de columnas. Lo anterior significa que los aproximados 93m2 de recintos más los estimados 30m2 de terraza descansan en 7 pedestales de altura variable apoyados en sendos poyos de cimentación aislados. Esto apela a una posición muy cuidadosa respecto del terreno sobre el que se instala, permitiendo una adaptabilidad muy flexible de la solución a distintas topografías de emplazamiento. Si se observa en el corte del proyecto construido, el nivel de piso terminado queda instalado sobre una pequeña hondonada y contenido entre dos muros de contención hechos con piedras que confinan y regularizan un poco el terreno natural en torno al edificio. La intervención es mínima y respetuosa. Véase la estructura y el envigado de piso de una simpleza franciscana: enteramente ejecutado en perfiles de acero tipo C (atiesadas) conformados en frío y galvanizados por inmersión en caliente, dispone de un envigado maestro perimetral de mayor sección y refuerza con doble envigado el eje de las fachadas portantes (hacia la terraza y la fachada posterior) y el vano central. Las vigas secundarias están contenidas entre las vigas maestras y conectadas mediante pernos a las almas de los perfiles de las vigas maestras. Cuando corresponde, se rebaja la pestaña atiesadora de la viga para permitir el empalme de vigas de misma altura, como se puede apreciar en el escantillón y en las fotografías. De esta manera, todo el edificio ofrece un perímetro descrito por una viga de una canal tipo C abierta hacia el exterior, una especie de cantería que demarca el límite de lo construido. La estructura de cubierta replica el envigado de piso, pero con una pendiente menor hacia la fachada posterior. En el escantillón se puede apreciar, también, el detalle de la conexión entre las vigas mediante un ángulo, así como el detalle de la conexión apernada de las vigas maestras a los perfiles tubulares que conforman los pilares. Interesante es también la solución constructiva de insertar un módulo enteramente prefabricado que alberga los servicios y el baño. La ventaja de esta estrategia es evidente: se concentran en un solo habitáculo las mayores complejidades de instalaciones sanitarias, eléctricas y de terminaciones y artefactos, faena que se hace en planta, y se traslada como un objeto terminado a la obra reduciendo el trabajo de montaje y terminaciones. Como la tabiquería interior no es soportante puesto que el edificio está estructurado en base a las columnas y vigas, las particiones de los dormitorios y la sala de estar se ejecutan en base a los muebles tipo armario o closet. Comentario aparte merece la tabiquería perimetral y su fachada ventilada en base a plancha acanalada. La cubierta es plancha lisa de alu-zinc emballetada. Los pavimentos de las terrazas están hechos en base a planchas de acero galvanizado perforadas y las barandas en pilarejos dobles también galvanizados que reciben barras tensadas. Dicho todo lo anterior cabe volver a la apreciación del proyecto. El proyecto se inserta en el paisaje desértico con prudencia y, apelando a una estética poco explorada de revestimientos y estructuras galvanizadas a la vista, alude, pese al contraste de brillos y texturas con el paisaje circundante, a una economía de recursos que resulta bellamente austera. Es armónico, simple y casi perfecto. Un proyecto resuelto con tanta racionalidad y eficiencia constructiva que, a su vez, brilla con luz propia por su diseño gracias a un ejercicio de integración que entusiasma.

F. Pfenniger