RCR arquitectes, Ganadores del Premio Pritzker 2017

RCR arquitectes, Ganadores del Premio Pritzker 2017

Foto 1 - Rafael Aranda, Carme Pigem y  Ramón Vilalta, gentileza de Pritzker Prize, foto Javier Lorenzo Domínguez

Fundada hace 30 años por Rafael Aranda, Carme Pigem, Ramón Vilalta en la localidad de Olot, de donde son originarios, esta oficina de arquitectura no contaba, hasta hace poco, de un reconocimiento y conocimiento mundial. La obtención del premio Pritzker los ha puesto en el mapa de los noticiarios y de la prensa, de los interesados y los arquitectos, así como en los comentarios de todo tipo que suelen generarse a propósito de estos eventos. Se han escrito comentarios y artículos entusiastas que celebran el premio a la oficina catalana, reivindicando la justeza de un retrasado reconocimiento a la arquitectura española. También se han emitido opiniones críticas respecto del rumbo que ha tomado el Pritzker en años recientes, cuestionando tanto el distanciamiento de los arquitectos estrella que fueron el origen y sustento de las primeras ediciones, como el mensaje que parece surgir de algunos de los premiados más recientes que ponen en valor el carácter local de la obra y su contribución a una mirada crítica que sobrepasa al proyecto de arquitectura y abarca desde el territorio hasta la sociedad en su conjunto. ¿Es ésta una mirada más social y política sobre el devenir de la profesión? Puede ser, pero no me parece del todo mal el acento, por el contrario.

En la búsqueda constante de obras y proyectos de arquitectura que hacemos desde este sitio nos habíamos encontrado con algunos proyectos de RCR arquitectes y nos habíamos dejado cautivar por su finura, precisión y factura. Recuerdo especialmente el Parque de Piedra Tosca, un circuito de senderos rectilíneos recortados en un mar de rocas volcánicas mediante muros de contención de láminas de acero patinable.

 
Foto 2 y 3 – Parque Piedra Tosca, Les Preses. Girona, fuente www.plataformaurbana.cl

Ahora, motivados también por el premio (es justo reconocerlo), hemos vuelto a visitar su obra, su sitio web y las publicaciones que se han hecho en torno a ellos. De este recorrido surgen estas reflexiones y comentarios que (también es justo reconocerlo) nos encantaría poder complementar con la experiencia presencial de algunas de las obras, muchas de ellas, en efecto, espacios o edificios públicos.

Tal vez partir por el origen. Según se lee, apenas terminada su formación en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura del Vallès (ETSAV), Rafael Aranda, Carme Pigem, Ramón Vilalta vuelven a su ciudad de origen de Olot. Una ciudad que hoy tiene unos 34.000 habitantes, rodeada por el Parque natural de la zona volcánica de la Garrocha (Garrotxa) en los Pirineos orientales, Girona. El retorno al origen -al poblado- y fundar allí el estudio que hoy es honrado con el Pritzker no me parece un punto menor. Es el reconocimiento del lugar como fundamento de una mirada, una identidad y un hacer. Claro, su obra (especialmente la obra temprana) se sitúa mayoritariamente en la provincia de Girona y en la región de Cataluña, aunque también en la vecina Francia y, recientemente, en Bélgica o Dubai. En ese hacer en un territorio marcado por la geografía, el paisaje y por la cultura, `surge esta arquitectura que honra y valora su origen. Una obra sensible, honesta y comprometida que, amparada en ese conocimiento y compromiso con el territorio, puede sugerir e intervenir en él con una libertad formal que la distancia de todo temor y sigilo conservador. Lo escenográfico y lo anecdótico del paisaje físico y cultural -con todos los atributos que se le puedan asignar- no forman parte de este léxico. La independencia que logran los proyectos de RCR se funda en este profundo conocimiento y respeto (casi diría amor) por la identidad local a la que retribuyen con un reconocimiento valioso. El mérito es la síntesis llevada a extremos sublimes que los proyectos que parecen exudar: la destilería, el taller, la reflexión, el trabajo. Es el caso del proyecto del Parque de Piedra Tosca, que comentamos antes, pero también es el caso proyecto del Espacio Público Teatro La Lira, mención especial en el Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2014.

Foto 4 - Espacio Público Teatro La Lira- Ripoll, Girona, España, fuente www.plataformaurbana.cl


Foto 5 – Espacio Público Teatro La Lira, 2011, Ripoll, Girona, España en colaboración con J. Puigcorbé, foto Hisao Suzuki, gentileza de Pritzker Prize

Construido en el terreno liberado por la demolición del Teatro La Lira en Ripoll, el proyecto restituye la volumetría de la fachada continua del barrio ribereño, abriendo un nuevo espacio público cubierto, tamizado, abalconado que integra, pasarela mediante, nuevos circuitos en la circulación urbana. La propuesta no elige mimetizarse ni confundirse en el entorno construido. Al contrario, respetando la marca de lo construido,  delimita el vacío de la plaza con una sutil piel de acero haciendo una reverencia al pueblo e invitando un espacio – plaza que es una ventana urbana que promueve nuevos caminos.


Foto 6 - Espacio Público Teatro La Lira, 2011, Ripoll, Girona, España en colaboración con J. Puigcorbé, foto Hisao Suzuki, fuente: www.plataformaarquitectura.cl

En segundo lugar destacar la consistencia y coherencia. El taller -la destilería mencionada- se sitúa en una obra propia, el espacio Barberí, una antigua instalación fabril que se ha reconvertido con los años en un proceso continuo, en el laboratorio de RCR. Un espacio en transformación, una fábrica, un laboratorio, una historia y una reinvención. Instalar el taller en tal entorno es hacerlo presente en cada gesto, en cada giro, en cada paso y, al hacerlo así, se convierte en paisaje impregnado, soporte ineludible del pensar y hacer de quienes lo habitan. La interacción espacio – habitante – lugar e historia es, felizmente,  ineludible y nutriente.


Foto 7 - Barberí Laboratory 2008 Olot, Girona, España, foto de Hisao Suzuki, gentileza de Pritzker Prize

Por último destacar el compromiso con la materia. Aunque no exclusivamente, gran parte de la obra de RCR arquitectes hace uso del acero y, muy reiteradamente, de los aceros patinables. Más allá del reconocimiento de los atributos y méritos estructurales y constructivos del material, hay allí también al reconocimiento del pasado industrial del lugar, asociado desde la Revolución Industrial a la industria textil y curtiduría. Según W. Curtis, citado en Archdaily, para “RCR el acero es un material industrial moderno que, no obstante, sugiere lo arcaico”...que parece relacionarse con su deseo y voluntad de expresar el paso del tiempo con sus proyectos.  Esto se puede apreciar en proyectos de tan disímil  destino como las Bodegas Bell Lloc o la insospechada e insoslayable maestría de la Casa Rural.

Parcialmente bajo tierra, la primera está concebida como un espacio de experiencia del vino, que recurre a la estrategia de acondicionamiento físico ambiental situando las bodegas bajo tierra como una forma de obtener las condiciones apropiadas de temperatura y humedad para la producción del vino sin recurrir a instalaciones complejas o costosas.  Lo anterior, mediante el uso de placas de acero patinable que, discretamente distanciadas entre sí, permiten visualizar los muros de contención en roca, ingreso de luz y ventilación y una condición sublime del espacio interior. El proyecto se organiza a lo largo de una rampa que vincula las diferentes estancias de producción, almacenamiento y degustación del vino es una estructura básica tipo peineta.
 


Fotos 8 y 9 - Bell–Lloc Winery, 2007, Palamós, Girona, España, foto de Hisao Suzuki, gentileza de Pritzker Prize


Fotos 10 y 11 - Bell–Lloc Winery, 2007, Palamós, Girona, España, foto de Hisao Suzuki, fuente: www.plataformaarquitectura.cl

Foto 12 -  Casa Rural / RCR Arquitectes, Cortesía de RCR Arquitectes, fuente: www.plataformaarquitectura.cl

Con relación a la Casa Rural situada en la cresta de un pretil se enfrenta a dos vistas del paisaje: lo Pirineos y una iglesia románica. Esta dualidad se explora en un programa de una vivienda de fuertes y claros volúmenes de acero organizados como abrochados a un eje (un cordón) que las vincula formal y programáticamente. Los volúmenes construidos se proyectan y prolongan  hacia el paisaje además de las vistas, proponiendo un orden al terreno que se domina. El acero es parte del orden y de la escala: está presente en la escala mayor y también en el detalle.
 


Fotos 13-  Casa Rural / RCR Arquitectes, Planta Nivel 0.0mt, fuente: www.plataformaarquitectura.cl


Fotos 14 -  Casa Rural / RCR Arquitectes , Cortesía de RCR Arquitectes, fuente: www.plataformaarquitectura.cl

Como se puede comprender, la presentación de los laureados con el Premio Pritzker de este año resulta especialmente estimulante para este sitio que intenta mostrar y divulgar lo mejor de la práctica de la arquitectura y la construcción en acero. Felicitaciones y gracias a RCR arquitectes, que hacen tan estimulante este esfuerzo de difusión.

Francis Pfenniger
Arquitecto