Ex Palacio de Correo de Buenos Aires

Ex Palacio de Correo de Buenos Aires

El edificio del ex Palacio de Correos de Buenos Aires –hoy remodelado y convertido en el Centro Cultural del Bicentenario- se inaugura en 1928, después de varios cambios desde que su construcción fuera aprobada por el Presidente Miguel Juárez Celman en 1888. Próxima al puerto, con su fachada principal sobre calle Sarmiento, ocupa todo el terreno por Av. Leandro N. Alem hasta la esquina con Av. Corrientes. Hoy hace parte de un conjunto de edificios emblemáticos como la Casa de Gobierno, hitos urbanos como el renovado sector de Puerto Madero y espacios públicos republicanos que incluyen la Plaza de Mayo y la Plaza de las Armas del Ejército Argentino.

El proyecto original de Norbert Maillart fue reformulado en 1908, en consideración a que ya parecía quedar obsoleto, con el propósito de incluir nuevos servicios en incluso calles peatonales, muchas de las cuales finalmente no se ejecutaron. Por desacuerdo con las autoridades, Maillart se retira del proyecto y se hace cargo su colaborador, el arquitecto ruso titulado en Francia, Jacques Spolsky.

Respondiendo a la voluntad de dar muestras del auge económico del país, el edificio de Correos, de influencia francesa según la Escuela de Bellas Artes, alcanza una superficie total construida de cerca de 88.000 m2 distribuidos en nueve pisos de altura (subsuelo, planta baja y 7 pisos superiores), una cubierta amansardada incluyendo una cúpula trunca. La inspiración neoclásica del edificio cuenta con una fachada ordenada a partir de un cuerpo central sobresaliente, de composición rigurosamente simétrica. En la fachada principal del acceso, cuatro pares de columnas y abundantes molduras de ornamento y ventanas de piso a cielo completan la composición. El edificio, de grandes y nobles espacios interiores, con algunas oficinas tratadas con delicada boiserie, estaba dividido en una parte noble, que albergaba las oficinas de la administración y una parte industrial donde se realizaba el trabajo de correos propiamente tal. En virtud de sus méritos arquitectónicos e históricos fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997. El edificio sirvió a Correos hasta el año 2003, en que dejó de usarse. En 2005 se llama al concurso para el Centro Cultural Bicentenario que fue ganado por la oficina B4FS, con una propuesta integral muy interesante que esperamos comentar en otra oportunidad. La primera etapa de este proyecto que hoy lleva el nombre de Centro Cultural Presidente Néstor Kirchner, ya fue entregada, mientras está aún en obras la intervención en el área industrial donde se construye una gran sala de conciertos para casi 2.000 personas llamada la ballena azul, una sala de música de cámara y una estructura colgante que albergará el Museo de Arte Contemporáneo al que llaman el chandelier, además de otras amenidades.

El edificio no sólo destaca por su impronta noble y la oportunidad de su reciente transformación en Centro Cultural. Es de interés por algunos aspectos de su construcción y estructura que no son evidentes en su apreciación. Los profundos cambios que sufre en su concepción original, impulsados por el propio Spolsky y motivados por consideraciones de programa y constructivos dan cuenta de la necesidad de adecuación de un proyecto que se demora varias décadas en su construcción y que enfrenta múltiples dificultades y complejidades, incluida la dramática escasez de materiales de construcción producto de la 1ª Guerra Mundial que obligan a suspender algunas de las modificaciones propuestas.

 

Entre muchos aspectos y más allá de los cambios programáticos, hay que destacar el reemplazo de la estructura de muros macizos de albañilería por un esqueleto metálico y, a su vez, el reemplazo de los entrepisos de bovedillas por losas de hormigón armado. Esta nueva estructura, que se puede apreciar en las estupendas fotografías de la época propiedad del Ministerio de Obras Públicas, parece una decisión acorde a los progresos que se producen en el desarrollo de técnicas y tecnologías constructivas en acero en la época. Este cambio tecnológico libera mucho espacio destinado a los muros de carga y otorga, en cambio, una notable regularidad y libertad de ordenamiento al interior del edificio. Como se puede apreciar en la fotografía que muestra la estructura de hierro casi completa antes de iniciar las obras de cerramiento y tabiquerías, la estructura es una gran grilla tridimensional en base a columnas y vigas que se disponen en riguroso orden a partir de elementos muy estandarizados y regulares. Esta estructura de soporte básico desaparece a medida que progresa la construcción como se puede ver en las imágenes siguientes dispuestas más o menos en orden cronológico.

 

Por tratarse de terrenos ganados al río hubo de hincar casi tres mil pilotes de hormigón armado de unos 10m de profundidad unidos por una losa superior a modo de viga que permitiera distribuir las cargas del edificio al terreno. Otro aspecto interesante del proyecto fue su equipamiento de vanguardia para la época: un completo sistema de transporte de correspondencia mecánico que ocupaba 4 pisos que excedía las necesidades y no daba empleo, por lo que se dejó de utilizar por muchos años.

Esta forma de construir -muy común en la época y que se repite en varios edificios importantes del primer tercio del siglo XX en América Latina- ya se venía explorando desde mediados del siglo XIX en Europa y EEUU. Con diferencias, los proyectos de Labrouste en París o de W. le Baron Jenney y toda la llamada Escuela de Chicago, son precursores que hay que tener presentes (ver en historia), pero puestos en nuestra vecindad, el ex edificio de Correos de Buenos Aires es un ejemplo magnífico entre los edificios de la región que queríamos compartir. No hay duda que el actual proyecto del Centro Cultural Presidente Néstor Kirchner, de los arquitectos B4FS es una oportunidad de rescatar, revalorizar y re potenciar este edificio honrando su historia e impronta con una propuesta arquitectónica contemporánea que acude a conceptos y tecnologías de vanguardia que serán un hito en la arquitectura de Buenos Aires.