La Caja Mágica

La Caja Mágica

La Caja Mágica es un complejo deportivo de Canchas de Tenis que incluye, además de la gran variedad y tipos de canchas, piscinas, clubes deportivos, restoranes y la sede de la Federación de Tenis de Madrid.
La Caja Mágica
Obra
La Caja Mágica
Arquitectura
Dominique Perrault Architecture
Constructora
FCC Construcción
Ubicación
Parque Manzanares, Madrid, España
Ingeniería
Perrault Projects, París (ingeniería arquitectónica); TYPSA, Madrid (estructuras e instalaciones)
Sup. construida
100.000m²
Fotografía
Georges Fessy / DPA / Adagp
Web
www.perraultarchitecte.com

El proyecto de la Caja Mágica -parte del esfuerzo de la ciudad de Madrid candidata a los Juegos Olímpicos de 2016 - nace de un concurso ganado por DPA en 2002 y fue terminado de construir en 2009. En un terreno abandonado de 16,5 há e inscrito en el tramo 1 del Parque Lineal del Manzanares (proyecto de recuperación del río de Ricardo Bofill), la Caja Mágica es un complejo deportivo de Canchas de Tenis que incluye, además de la gran variedad y tipos de canchas, piscinas, clubes deportivos, restoranes y la sede de la Federación de Tenis de Madrid. Hay varios aspectos que destacar en este proyecto, partiendo por la intervención urbana y la recuperación de un cauce histórico en la ciudad de Madrid, aún a riesgo de ser reiterativo (en estas páginas ya hemos comentado otro aporte de la oficina de Dominique Perrault en este mismo parque: la pasarela de Arganzuela). Este complejo deportivo que reúne la alta competencia y la actividad de club que convoca al público masivo, a los deportistas y a los paseantes del parque, que debe construir un paisaje nuevo a partir de un territorio que intenta reconstruirse, recuperarse, a partir de un río, un cauce y el paisaje semiárido de la capital española. Tres canchas de distinta capacidad de público se ordenan sobre el terreno y se consolidan en un solo gran volumen cúbico de piel semi transparente que flota (ver croquis) sobre el terreno. Un puente pasarela la une con la ribera opuesta del río y conforma el acceso del gran público, mientras el nivel inferior está destinado a los jugadores, entrenamiento y VIPS. La estrategia resuelve la siempre difícil ecuación de la relación del perímetro de este tipo de edificios con el entorno. La cubierta es practicable en una diversidad de configuraciones que se detallan en los esquemas (notables son las dimensiones y el peso de la cubierta de la cancha principal: 1.200ton, 102m x 70m y se puede levantar hasta 20m en vertical y desplazarse completamente en la horizontal!). Es la caja mágica. Es mágica porque se desprende del terreno, es mágica porque ofrece transparencias y luminiscencias, es mágica porque se abre (se destapa) como un juguete, es mágica por las posibilidades que ofrece. La simpleza del cubo contrasta con la multiplicidad de operaciones posibles que se adaptan a distintas condiciones de uso. Esta cubierta mecánica está concebida como la operación de una caja a escala de la mano pero tiene dimensiones de un polideportivo y transforma el edificio en un lugar polifacético, diverso, complejo. Los cuerpos centrales correspondientes a las graderías están concebidos en un sistema compuesto de muros y de vigas-columnas de hormigón armado que soportan la losa de las graderías con austeridad y precisión. La estructura que conforma la caja mágica y da el orden general al edificio es de columnas y vigas de acero, con algunos marcos arriostrados en cruz. La cubierta es una estructura de perfiles de acero reticulada, mecanizada a través de brazos hidráulicos cuyos apoyos corren sobre rieles. Toda la estructura de acero es (ver) galvanizada. Notable es también la malla de cerramiento propuesto. Su transparencia conforma un velo tenue que, configurando con precisión el plano del volumen, no oculta los cielos madrileños, ni el paisaje urbano o natural (ver fotografías). De noche su transparencia no sólo permite participar del interior construido, también ilumina.

F. Pfenniger

Centro Olímpico de Tenis 

Concebido sobre una superficie de 16.5 hectáreas en antiguos terrenos abandonados situados entre la autopista y los terrenos baldíos de las vías de tren, el Centro Olímpico de Tenis con una superficie de 100,000m2 se compone de 3 pistas de tenis cubiertas y descubiertas para 20.000 espectadores (12.000, 5.000 y 3.000 respectivamente), 16 pistas de tenis exteriores, cinco pistas cubiertas con capacidad para 350 espectadores cada una, seis pistas de entrenamiento, una piscina cubierta, así como la sede de la Federación Madrileña de Tenis, una escuela de tenis, un club de tenis, un centro de prensa, espacios reservados y restaurantes. 

Los edificios en acero, aluminio, hormigón y vidrio se organizan sobre un gran lago artificial. Invitando al paseo, un sistema de puentes y pasarelas abren la posibilidad de múltiples recorridos, ofreciendo nuevas perspectivas espectaculares y conectando a la Caja Mágica con el barrio de San Fermín y con el Parque del Manzanares, obra de Ricardo Bofi ll. 

La Caja Mágica se organiza en función de dos usos. Al nivel del agua (nivel -2) encontramos los espacios reservados a los jugadores, los servicios de entrenamiento y de recepción de jugadores, VIPs y prensa así como las instalaciones técnicas. Ocho metros más arriba, al nivel de la calle (nivel 0), se encuentra el espacio destinado a los espectadores y los servicios asociados a estos durante los días de partidos u otros eventos. 

Las tres pistas de tenis se adaptan a los diferentes usos del complejo deportivo. Montadas sobre grandes gatos hidráulicos, las tres cubiertas móviles permiten cada una tres configuraciones distintas: totalmente abiertas, semiabiertas o cerradas. El conjunto de las tres cubiertas pueden configurar 27 posiciones diferentes: El techo de la pista central que mide 102mx70m y pesa 1.200 toneladas puede entreabrirse en posición vertical y elevarse unos 20m de altura.

En posición horizontal puede abrirse deslizándose en toda su amplitud. Las otras dos cubiertas miden 60m x 40m y pueden entreabrirse en vertical hasta formar un ángulo de 25 grados. Pueden también deslizarse de forma horizontal hasta dejar el estadio completamente a cielo abierto. Esta Caja Mágica, que se abre, se entreabre y se cierra según los usos del complejo deportivo, crea una silueta cambiante y viva en el paisaje. 

El Centro Olímpico de Tenis de Madrid es la única instalación mundial que puede asegurar el desarrollo de tres partidos simultáneos, cubiertos o descubiertos. Esta cualidad le permite organizar no sólo encuentros deportivos del más alto nivel sino también otros tipos de eventos, conciertos, mítines políticos, desfiles de moda, etc… 

Dominique Perrault ha desarrollado especialmente para este proyecto un tipo inédito de malla metálica. Esta envoltura de malla metálica es, según el momento del día, filtrante, reflectante u opaca. Centelleante durante el día, deja atravesar la luz, saliendo ésta del interior al exterior de noche, sugiriendo así la actividad incesante del complejo. Los paneles de malla de la Caja Mágica miden 25m de altura por 7,20m de anchura y constituyen igualmente un record de manufactura para un edificio de esta talla. 

El nuevo icono de Madrid está dotado de un gran parque, siendo un espacio público tanto de día como de noche, tanto en momentos de competición como en otros. El barrio, que se beneficiará de un aparcamiento de 3.200 plazas, estará conectado con la ciudad por una red de pistas ciclistas y por el metro, cuya estación se encuentra a 5 minutos a pie del estadio. 

La arquitectura de la Caja Mágica cambia la configuración de la ciudad de Madrid imponiéndose como un símbolo con fuerza, una nueva referencia fija, y una nueva puerta de entrada.

Programa

Como el velódromo y la piscina olímpica de Berlín en su momento, el Centro Olímpico de Madrid busca reforzar la candidatura española para los Juegos Olímpicos. Con una superficie total de 16,5ha, los 100.000m2 de proyecto construido incluyen tres pistas cubiertas de tenis con capacidad para 20.000 espectadores (12.000, 5.000 y 3.000 respectivamente), 16 pistas exteriores, cinco pistas cubiertas que pueden albergar a 350 espectadores cada una, seis pistas de entrenamiento, una piscina cubierta, la sede de la Federación Madrileña de Tenis, una escuela de tenis, un centro de prensa, vestuarios y otros espacios privados y restaurantes.

Estos espacios, formalizados mediante volúmenes de distintos tamaños se organizan alrededor de un extenso lago artificial, plagado de islas y fragmentos de naturaleza para disfrute de los transeúntes. Un sistema de pasarelas conecta distintos senderos entre estos volúmenes, ofre­ciendo así nuevas perspectivas espectaculares.

Las pistas de tenis, situadas en el interior de la Caja Mágica, se adaptan a los distintos usos del complejo. La cubierta se compone de un sis­tema de paneles móviles montados sobre pistones hidráulicos que se despliegan con el fin de dejar entrar el aire y el sol. Estos movimientos proporcionales a la enorme estructura proyectan sombras inmensas sobre todo el paisaje. El edificio principal parece pivotar sobre si mismo.

La malla metálica, característica en las obras de Perrault, envuelve la Caja Mágica a modo de filtro, reflejando o matizándose en función de la luz. Por el día centellea. Por la noche, la luz se irradia desde el interior, revelando los acontecimientos que en ella se desarrollan. La arquitectura de la "caja mágica" modifica la configuración de la ciudad, constituyendo un hito permanente.

Dotado de un amplio parque, este nuevo hito de Madrid se convierte en un espacio público que podrá ser utilizado por los transeúntes día y noche, tanto si se desarrollan actividades deportivas como si no. La zona,que acogerá 3.200 plazas de estacionamiento, está conectada con la M-30 y la M-40 y tiene una estación de metro a cinco minutos a pié.

 

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