Proyectos
Miàs entiende y ordena el espacio de la casa a partir de la variable temporal, congregando los usos diurnos hacia el sur y los nocturnos hacia el norte
El tratamiento de los materiales que concurren a la obra es muy cuidado y sutil.
La claridad estructural reporta a una mirada que surge de la precisión arquitectónica
La franqueza de la propuesta estructural es coherente con el material.
El edificio es una estructura de pórticos de acero que soporta un plano de cubierta que pasa libre de un extremo a otro.
La intención declarada es ocultar el origen conceptual y material del proyecto, objetivo que se logra ampliamente.
La propuesta apela a cierta economía de recursos y a la eficiencia (y eficacia) en su uso.
Son la respuesta a una necesidad de dar alojamiento, pero su estrategia es proteger la pradera sobre la que apenas se apoyan y a la que pueden dar respiro...
Lo que es más destacable es la resolución del conjunto, la simpleza y claridad de la propuesta.
La confluencia de materiales ancestrales y contemporáneos e incluso la penetración de la vegetación en lo construido, es cuidadosa
El equilibrio y la proporción, la simpleza y la integración son los atributos que resaltan en el conjunto.
Orden interior, espacio y vistas, color y textura comparten el liderato de una arquitectura marcada por la geometría de las fuerzas que actúan sobre ella
La opción de prefabricación extrema se ampara en la escasa mano de obra disponible en el lugar y parece correcta
Nada habla del acero en el exterior, pero el cuidado espacio interior lo integra en una estructura blanca, exenta y a la vista
Las pieles sólidas, transparentes y traslúcidas se ordenan en un código coordinado de líneas, de llenos y vacíos